Pisagua fue un importante puerto para el embarque y la exportación de nitrato durante el gran auge salitrero industrial que se vivió en el norte de Chile hasta los años 1930. Pese a que hoy es un caserío pequeño, llegó a disfrutar hacia el 1900 de modernos muelles con grúas mecánicas, un activo movimiento portuario, diversos edificios gubernamentales, bancos, casas comerciales chilenas y extranjeras, un teatro, hoteles y consulados. Contó incluso con servicio de tranvías urbanos, teléfonos y energía eléctrica, así como cable submarino y telégrafo.
Tras el fin de la industria salitrera, Pisagua se convirtió en un pequeño pueblo principalmente pesquero y que fue utilizado por diversos gobiernos como prisión. Durante la última dictadura militar, Pisagua tuvo uno de los principales campamentos de detención y ejecución de opositores políticos.
En la actualidad, Pisagua es una pequeña caleta de pescadores, allí se puede recorrer y disfrutar de sus increíbles playas y gastronomía local, tomar clases de buceo o recorrer su entorno histórico como la Torre del Reloj o el Teatro Municipal. A un par de kilómetros del pueblo se encuentra el cementerio histórico de Pisagua, y a un costado, el Memorial de los Prisioneros Fusilados de Pisagua.